Cuando el tiempo pasa, es lo que pasa.

Supongo tan personales, tan intimas de uno mismo, que parece que si salieran en voz alta de nuestra boca, ya no significarían nada.

Siempre he pensado que todo el mundo esta hecho de momentos.Esos pequeños pero intensos instantes que te hacen ser lo que eres.Un sol que brilla más de lo normal, una gota de lluvia que cae un día que parecía despejado, el viento que mueve tu pelo justo el día que habías decidido peinarte, tonterías que te hacen sonreír.Luego están los recuerdos, sonrisas que ahora te hacen llorar o lágrimas que ahora te hacen reír.Sí me hicieran elegir, elegiría los recuerdos sin dudarlo, por encima de cualquier cosa y de cualquier momento.Quizás hay veces en las que vale la pena llorar al recordar alguien que ya no está porque parece que de esa forma aún sigue a nuestro lado, igual que también me encanta sonreír al pensar que aquello que te hizo llorar, hoy, es lo que te hace fuerte.

Que triste cuando te tienen que contar cosas que ya no recuerdas, me gustaría que estuvieses aquí.

Cosas que siempre suenan a triste.

"Rompí a llorar.Me encanta esa expresión.No se dice rompí a comer  o rompí a caminar.Rompes a reír o llorar.Creo que vale la pena hacerse añicos por esos sentimientos."Albert Espinosa.

Ese día que te parece que el mundo es un pañuelo, que todo puede pasar o que todo puede cambiar.Que nada es estable.Recuerdas los besos en el cuello, las caricias en la espalda a las 4 de la mañana, los abrazos de consolación a media noche y todas esas cosas que jamás contarás a nadie.Es un secreto,nuestro. Y te da por sonreír, vale la pena seguir por esto.Pero no siempre será verano.La cosa cambia.

-¿Estás llorando?
-...abrázame.